Como no sólo se vive de moda y belleza, y todos tenemos corazón, a veces, este manda y nos lleva a otros lugares lejanos del que ahora nos encontramos. Lo más triste es que el corazón vuela, pero nosotros no podemos seguirle y sobrevolar mundos para llegar al que sabemos es, nuestro propio destino.
Pero para ello, está nuestra imaginación, esa a quien le decimos: ¡quiero correr! ¡quiero viajar! ¡quiero volar! Y de pronto, nos encontramos ahí, hemos llegado a nuestro lugar, a nuestra casa. Porque nuestra casa está en el lugar donde vuela nuestro corazón.
Y en ese momento, abres los ojos y ves donde estás: rojo en la cabinas, gris en los cielos, azul en la mirada, y sabes por qué has llegado ahí, alguien dijo tu nombre...
Me encanta esta canción.
ResponderEliminarUn beso,
Mlu
starenrojo